Tomado de una entrevista entre el Dr. Virginijus Kundrotas, Director Gerente del Instituto Adizes de Lituania y la periodista Milda Tarcijonaite, del principal diario empresarial lituano «Verslo Zinios».
“No importa lo inteligente que sea un gerente, es difícil que uno sólo encuentre la solución más óptima en un mundo en constante cambio. Los desafíos que ha traído la aparición del COVID demuestran una vez más que es mucho más fácil navegar el barco de una organización cuando se cuenta con un equipo confiable de su lado”
Virginijus Kundrotas
Cuando los gobiernos anunciaron repentinamente la cuarentena, afectó fuertemente la vida cotidiana de las empresas, incluso las puso Jaque. Cada organización lo sintió de manera diferente, según el sector empresarial, su modelo operativo y su tamaño.
El Dr. Virginijus Kundrotas, asociado senior certificado de la Metodología Adizes, Director: Gerente del Instituto Adizes de Lituania y Decano de la Escuela de Graduados Adizes, explica que los directores ejecutivos de empresas cuyas actividades fueron completamente suspendidas (hoteles, agencias de turismo y, en parte, restaurantes y cafés) estaban al borde de un dilema de supervivencia. Debían decidir entre detener o seguir operando, y cuántos y cuáles empleados despedir, cómo pagar las deudas, etc., eran temas prioritarios en su agenda.
Definitivamente se requieren otro tipo de conocimientos y competencias en los que muy pocos profesionales están preparados hoy en día, y sin duda tienen que venir de fuera de la organización.
-Se puede notar, cómo encajan en este contexto las posibilidades del NeuroCoaching-
Ese tipo de situación, también conocida como gestión de crisis, exige decisiones operativas rápidas para sobrevivir en los negocios hoy y recuperarse mañana. Se denomina escenario de «extinción de incendios», pues se necesitan decisiones operativas y optimización de costos inmediatos y muy eficaces.
Los directores ejecutivos de otras empresas que habían estado operando en un mercado que estaba perdiendo demanda temporalmente, o que no habían producido bienes esenciales durante la época de cuarentena prolongada, enfrentaron otros desafíos:
¿Cómo podrían reorientarse y adaptarse al cambio en la demanda del mercado, no sólo cambiando temporalmente el perfil de actividad de la empresa, sino también utilizando las competencias, conocimientos y habilidades que tienen?
Kundrotas da un ejemplo, «¿cómo es que surgen ideas innovadoras en la empresa y las implementan rápidamente?
Algunas empresas comenzaron a producir máscaras protectoras, u otros productos o servicios demandados durante esta crisis».
Según V. Kundrotas, hubo empresas cuyo principal desafío fue cómo ampliar aún más las áreas de actividad existentes, dónde conseguir más nuevos trabajadores calificados y cómo aprovechar esta situación para expandir su segmento de mercado, ya que la situación aumentó la necesidad del público por sus actividades, y en este sentido, precisó Kundrotas:
«En el comercio, la producción y distribución de productos médicos en línea, y la producción y el comercio de productos alimenticios, sus respectivos gerentes pensaron en cómo manejar las crecientes demandas del mercado y cómo garantizar la seguridad de sus empleados que tienen que trabajar aún más intensamente en esta situación ”.
Confianza y respeto mutuos
V. Kundrotas enfatiza que en una situación de gran sorpresa o conmoción, es extremadamente difícil mantener la calma y no entrar en pánico. Se necesita el equilibrio adecuado entre las decisiones impulsivas y la inactividad. Y nuevamente señala Kundrotas:
«En tiempos de crisis, uno de los principales errores de los gerentes es creer que individualmente tienen que encontrar una solución milagrosa y correcta: ¿qué hacer ahora? Cuanto más compleja es la situación, menos probable es que una persona, sin importar lo inteligente que sea, encontrará la solución adecuada «.
Como muestra la experiencia de Kundrotas, las empresas con una cultura de confianza y respeto mutuos, así como las empresas donde los gerentes abordan de manera abierta y transparente los desafíos emergentes con su equipo, analizando y encontrando soluciones de manera conjunta, y explorando abiertamente incluso las alternativas más complejas, son las más exitosas y las que mejor afrontarán el cambio tan incierto que está propiciándose.
Se evidencia nuevamente como se abren y se adecúan los escenarios para el Neuro Coaching, que es una Clase de Coaching con capacidades y conocimientos diferentes a otras clases de Coaching, y más preparado para gestionar este tipo de situaciones.
Kundrotas resume la importancia de trabajar con el equipo, de la siguiente manera:
«Las decisiones se convierten en decisiones conjuntas, lo que ayuda por igual cuando se toman las decisiones correctas, y cuando se comete un error, pues el error se convierte en un error de equipo, por eso se debe motivar a todo a encontrar rápidamente formas de solucionar las crisis, y hacerlo lo antes posible.
Cuando una sola persona toma decisiones y no funcionan, aumenta la posibilidad de entrar en pánico. Al mismo tiempo, surge el riesgo de cometer mayores y más frecuentes errores «.
Una mirada futurista
Hasta la aparición del COVID, la comprensión de la mayoría de los directores ejecutivos sobre la gestión de crisis era teórica y el conocimiento era más o menos el mismo: el éxito o el fracaso de un líder están directamente relacionados con su capacidad para movilizar un equipo, demostrar paz y empatía, tomar decisiones rápidamente pero no apresuradamente, y comunicarse con eficacia.
V. Kundrotas está de acuerdo en que, en un momento tan difícil como el actual, el comportamiento de liderazgo adecuado es especialmente importante.
El comportamiento mantenido por el gerente que muestra capacidad para no entrar en pánico y creer en el futuro exitoso, así como en la organización y en su gente, genera energía entre los miembros del equipo (definitivamente esto luce mucho más fácil y efectivo con el acompañamiento de un Neuro Coach).
Kundrotas puso el ejemplo de uno de sus clientes, propietario y presidente de una gran empresa.
Esta persona, al comienzo de la crisis, comunicó a todos sus empleados que ninguno de ellos sería despedido, y que se cumplirían todas las responsabilidades de la empresa.
«Esta empresa es realmente grande, de acuerdo con los estándares lituanos, y no fue fácil para el propietario desde una perspectiva financiera.
Sin embargo, la promesa se mantuvo, lo que calmó a los empleados, les permitió continuar trabajando con firmeza y los motivó a desarrollarse en nuevas ideas y en innovaciones.
Como resultado, la empresa no sólo mantuvo su tasa de crecimiento, sino que también ofreció muchas soluciones innovadoras que abrieron el camino para un mayor desarrollo «.
La crisis reafirmó que la cooperación honesta es uno de los elementos más importantes en los nuevos escenarios. Según Kundrotas, cuando una empresa confía y coopera no sólo internamente, sino también con clientes, proveedores y socios comerciales, el principio de «ganar/ganar» realmente comienza a funcionar.
Hay muchas predicciones que sugieren que podría haber una segunda ola de propagación del covid, y las empresas deberán pensar con anticipación sobre cómo resistir un nuevo impacto de esta naturaleza.
¿Cuál podría ser la gran oportunidad del Neuro Coaching en este escenario?
Sin lugar a dudas hoy más que nunca es indispensable analizar el plan B y posiblemente el C, junto con el equipo, explorando varios escenarios posibles, y es justamente allí donde la gestión de un Neuro Coach se hará imprescindible.
Y aunque es posible que eso no refleje una situación absolutamente precisa, muy probablemente permitiría identificar posibles estrategias que, no sólo pueden ahorrar costos, sino que también pueden preparar psicológicamente al equipo para los desafíos potenciales, manteniéndolos enfocados y acompañándolos a generar más confianza entre ellos, y por supuesto mejores resultados.
“El futuro está en la unidad y la integración”.
